Para empezar, no se trata de una variedad de café sino
de granos que no han sido tostados y
cuyo extracto tiene propiedades saciantes, quema grasas y
antioxidantes.
El
secreto del café verde radica en su contenido en ácido
clorogénico, un 7% frente al 4% del café tostado. "El ácido
clorogénico actúa como saciante ayudándote
a perder peso. También aumenta la actividad lipolítica, es decir, es quema
grasas", nos cuenta la Doctora en Farmacia y nutricionista, Patricia Lozano Vélez.
En el
mercado existen numerosos preparados de café verde: en pastillas, líquidos, con
minerales que potencian su acción, sin cafeína, con otros compuestos naturales
como las ketonas de frambuesa... Debes saber que las propiedades del café verde
oscilarán según dónde haya sido cultivado, de la variedad del café, del clima
en el que haya crecido o de si se tuesta algo. Según la Doctora en Farmacia, el
café verde debería estar enriquecido en zinc ya que este mineral contribuye al metabolismo normal
de grasas, hidratos y proteínas.
Lozano
Vélez también cita al ácido clorogénico como un antioxidante por excelencia,
que activa la microcirculación, directamente implicada en la expulsión de
toxinas y en favorecer la eliminación de celulitis.
Atención a este punto porque nos estamos refiriendo a ese tipo de piel de
naranja que al pellizcar no duele, es decir, la que es de grado 2.
Otro
beneficio demostrado del café verde es que disminuye el riesgo de sufrir
diabetes de tipo 2. También previene la formación de cálculos biliares y
combate las migrañas (si el preparado contiene cafeína). Aún por ver está si
refuerza la memoria y protege del Parkinson.
fuente: http://www.cosmohispano.com/
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